Los ácaros son pequeños artrópodos (de tamaño menor a 0,5 mm), de los que existen una gran variedad de especies, algunas de las cuales se encuentran en los hogares y son la principal causa de alergia al polvo. Se encuentran de forma natural en todos los tejidos, sobre todo en los colchones y almohadas, así como en tapicerías y alfombras. Las medidas de control en el hogar incluyen:
Limpieza frecuente y con aspirador.
Ventilación frecuente, evitar humedades (los alérgicos lo ideal es que duerman en las habitaciones más soleadas, no poner humidificadores ...).
Evitar, especialmente en el dormitorio: moquetas, tapices, moquetas, estanterías con libros, paredes empapeladas.
Lavar las sábanas semanalmente con agua caliente (al menos a 60ºC).
Es preferible que los colchones sean de espuma, fibra sintética (poliuretano), nunca de lana o plumas.
En los meses de más humedad una vez por semana se puede usar un acaricida en colchones, sofás, alfombras ...
Puede ser útil colocar fundas especiales en colchones y almohadas.